Después de la primera inseminación fallida, llega la segunda, que como ya sabes un poco como es y lo que te van a hacer estas un poco más tranquila. Empiezas otra vez con el proceso y otra larga beta espera por medio, deseando como la otra vez que llegue el día para hacerte el test y ver la rayita que diga que estas embarazada. Pero parece que esta vez el destino tampoco quiere que sea positivo y esa rayita que tanto ansias ver en el test no aparece, así que otra vez a levantar cabeza porque sabes que tienes otro intento por delante.
Entre intento e intento, aprovechas para hacer cosas con tu pareja, como disfrutar de una buena cena, ir al cine, irte de compras y comprarte algún caprichillo, porque cuando estás en el proceso que sea, parece que dejamos a un lado estas cosas y nos obsesionamos un poco con el tema, porque no sé si os pasara a vosotras pero muchas veces dejas de hacer un montón de cosas con la escusa del por si estoy embarazada o por si es malo…… es que no voy a hacer esto por si….. no voy a hacer lo otro por si…… no voy a beber una copita de vino por si…… así que lo mejor es intentar desconectar e intentar disfrutar un poco de las cosas que tambien nos lo merecemos, para en los siguientes intentos ir con más fuerza y más relajadas.
Entonces llega el tercer intento y piensas como dice el refrán que a la tercera va la vencida y otra vez empiezas con el mismo proceso de las otras veces, pinchazos, pastillas, cambio de humor, pero ni refrán, ni Santa Rita, ni nada, llega el día del test y otro negativo mas a la lista y piensas “que habré hecho yo para merecer esto” ….., así que llega el día de la consulta, a la cual vas con el disgusto correspondiente, haber que te cuenta ahora la doctora. Y entonces te explica que después de estos tres intentos sin éxito lo mejor es ir directamente a Fiv-Icsi.
Entre tanta prueba e inseminación hay veces que piensas en lo injusto que es el mundo y aunque suene mal decirlo ves cosas que duelen y que te hacen sentir mal. Estas viendo las noticias y oyes que una madre a abandonado a su hijo recién nacido en un cubo de la basura metido en una bolsa, otra que le ha pegado una paliza que casi le quita la vida y así un montón de casos…. Que injusto, tú qué quieres un hijo para darle todo tu cariño, tu atención, tu vida si es necesario y que haya gente de ese tipo que no valora lo que la vida les da. Pero en el fondo eso nos hace luchar con más ganas por lo que queremos y que el día que tengamos un hijo va a ser el niño más querido del mundo.
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